Dos piezas que hablan en voz baja.
Una taza que murmura poemas mientras el día comienza, y un bowl donde reposa una polilla, como símbolo de lo que se transforma en la quietud.
Cerámica esmaltada, ilustrada a mano.
Obras que invitan a detenerse, a leer despacio, a habitar lo sensible.
*Artefacto personalizado: Contactamos al artista para recrear esta pieza a tu gusto.